Una manada de jabalíes furiosos bajo los efectos de la droga protagonizaba ayer por la noche una serie de altercados en Córdoba que muchos catalogan de catástrofe. En total se estima que el valor de los daños materiales ya alcanza los 140.000 euros, algo que la Junta de Andalucía cubrirá al cien por cien como ya anunciado Susana Díaz. Finalmente y después de 4 horas de persecución por toda la ciudad, los 7 puercos fueron abatidos por varios agentes de la Guardia Civil. “Han sido momentos de mucha tensión, arrasaban con todo a su paso” dice el agente D.H.V.
Al parecer los Jabalíes se colaron en la finca de un anciano de 81 años que cultivaba marihuana terapéutica a las afueras de la ciudad, y que gracias a este suceso ha sido detenido y puesto a disposición judicial. Atraídos por el fuerte olor a cannabis que desprendía la vivienda, los animales entraron al interior sigilosamente forzando la cerradura, algo jamás visto en un jabalí. Una vez dentro, gracias a su olfato, encontraron un baúl lleno de cogollos en perfecto estado, que supuestamente el vecino utilizaba para elaborar todo tipo de repostería canabinoide con fines terapéuticos. La manada no pudo resistirse y acabó comiéndose los 2 kilos y medio de marihuana que había en el interior, "no dejaron ni las ramas" dice un agente.
Según el único veterinario de la ciudad, los jabalíes sufrieron un trastorno psicótico inducido por sustancia estupefaciente adulterada, y que eso fue lo que desencadenó que se volvieran brutalmente agresivos. “Su comportamiento podría haber sido peor, dar droga a un puerco es lo peor que puedes hacer en tu vida y puede que lo ultimo. Las consecuencias pueden ser devastadoras, gracias a dios aquí no ha sido para tanto, yo aveces le doy a mi suegra y no veas como se pone”.
Minutos después de la ingesta, la manada se desplazó al centro de la ciudad para cometer todo tipo de atrocidades. El caos reinó durante 4 horas, en las que tuvieron tiempo de herir a 9 personas, una de ellas de gravedad, quemar 7 coches, apedrear 3 sucursales bancarias y cortar un par de calles con contenedores y fuego. "¿Serán de podemos?" se pregunta la alcaldesa Isabel Ambrosio, a la que 2 jabatos intentaron tirarla del campanario, pero gracias a dios las habilidades adquiridas en un curso militar de verano en 1988 hicieron que pudiera escapar de lo que era una muerte segura. Otra de las victimas nos ha confesado que nunca había pasado tanto miedo “Jamás he visto un jabalí tan furioso y eso que tengo 4 hijos, en su mirada se veía claramente al demonio, me robaron el móvil, 130 euros, y una foto de Casquero, el ex jugador del Getafe, espero que entre en el seguro”.