Desalojan el metro de Sevilla por el pedo de una joven


La tarde de ayer ocurrió un extraño suceso en el tramo 1 del metro de Sevilla en dirección Pablo de Olavide. Según informan fuentes policiales, a eso de las 16:45, a la altura de Puerta Jerez, los pasajeros del trayecto comenzaron a pedir auxilio y a presionar los botones de emergencia debido a un fuerte olor putrefacto de origen desconocido.


Los vigilantes de seguridad del tren acudieron al vagón de donde provenían los gritos y se encontraron con varias personas desmayadas y otros muchos en mal estado, vomitando y tapándose las vías respiratorias con sus propias prendas de vestir. “ Nunca había percibido un olor tan asqueroso” Cuenta Antonio Lacambra, un trabajador del metro que lleva cubriendo el mismo trayecto desde su inauguración. “Cuando llegué al vagón nº2 me percaté de la gravedad del problema y llamé al maquinista para que detuviera el tren y así proceder a desalojar a los pasajeros”

Cuando por fin se pudo detener el tren, ya en la parada 1º de Mayo, había casi un veintena de personas luchando por respirar, salvo una chica menor de edad que sorprendentemente no mostraba signos de malestar. Los servicios de emergencia trasladaron a 17 personas al Hospital Virgen Macarena, todos ellos con graves lesiones en las vías respiratorias y un mareo propio de una borrachera a rebujitos.

La guardia civil se puso “manos a la obra” y comenzó a investigar. “ Sólo se trataba de un pedo “ Cuenta E.G.R (guardia civil) para Diario Sur. “ La única muchacha que se encontraba perfectamente vino a la comisaria ayer por la tarde con un gran sentimiento de culpabilidad”. La joven les confesó que el olor tan asqueroso por el que habían desalojado el metro procedía de su estómago. “se sentía muy culpable y quería su castigo correspondiente, nos aseguró que llevaba 7 días bebiendo Manzanilla y que sospechaba que ese olor tan nocivo se debía a la ingesta de este vino típico de la ciudad” concluye el agente.


I.N.N, de 17 años, acudió voluntariamente al servicio de urgencias para comprobar su estado de salud y someterse a los estudios estomacales pertinentes. Una vez ingresada en planta, volvió a expulsar otra rafaga de flatulencias provocando el desmayo de 4 auxiliares que pasaban por allí y la muerte de un anciano que estaba en el edificio de al lado, por lo que decidieron ponerla “en cuarentena” hasta que elimine todas las toxinas o se ahogue en su propia mierda. De momento la joven se encuentra estable y no se teme por su vida, pero que se ande con cuidado que la manzanilla es muy peleona.