Whatsapp anuncia que devolverá 99 céntimos a todos los usuarios afectados


El dueño de Facebook y Whatsapp, Marck Zuckerbeg, ha anunciado a través de su pagina oficial que devolverá los 99 céntimos que cuesta instalar la aplicación a todos los usuarios afectados como compensación al daño causado.

La popular aplicación de mensajería sufrió una importante caída de sus servidores dejando a millones de usuarios sin conexión, propiciando las consecuencias que eso conlleva, divorcios, infidelidades, saqueos a establecimientos públicos y algún que otro suicidio, incluso se rumorea que el presidente del Getafe aprovechó el desconcierto mundial para fichar a De Gea, portero del Manchester United.


Si estás interesado en que te devuelvan tu dinero, solamente tendrás que demostrar que fuiste uno de los damnificados, para ello puedes presentar capturas de pantalla de discusiones a medias con tu pareja, un video porno mal descargado del grupo de colegas o mostrar una fuerte actividad en el registro de llamadas durante las horas que falló Whatsapp.

De momento ni Facebook ni WhatsApp han explicado que ha causado la caída de los servidores. Tampoco hubo una explicación en la cuenta oficial de Twitter en la que suelen anunciar este tipo de problemas. Pero muchos rumores señalan al líder Nor Coreano Kim Jong-un como principal culpable de esta catástrofe, de quien sospechan que lleva años investigando como derrocar la red internacional de mensajería instantánea, con el único objetivo de divertirse y echarse unas risas.


Por el momento, whatsapp ha vuelto a la vida y los usuarios a respirar,  pero el tema fue comentado durante toda la noche a nivel mundial, siendo trending topic destacado en Twitter. No se recordaba un hashtag tan mencionado desde la presidencia de Donald Trump, el tortazo a caranchoa o el primer gol de Paco Alcacer con el Futbol Club Barcelona. Muchos usuarios agradecieron este parón para volver a comunicarse con sus familiares vía telefónica, hablar con su perro, jugar a los tazos con su abuela o masturbarse como si no hubiera un mañana, algo que de vez en cuando no viene nada mal.