La operación llamada “conejo marrón” liderada por el agente de la guardia civil R.T.C ha tardado tan solo 2 semanas de investigación para pillar a los cabecillas de la organización: un niño de 5 años y su novia de tan solo 3. Al parecer y según cuentan fuentes policiales estos niños llevaban meses ganándose la vida en la guardería vendiendo gramitos de nesquik a tan solo 50 céntimos para luego poder acaparar la maquina de chuches, comprar el almuerzo a sus compañeros o acaparar la pista de arena del patio.
La llamada de alerta a las autoridades la dio un vecino sacerdote de 87 años que desde su ventana veía como los niños se comportaban de una manera diferente de lo normal desde hace unos meses. Rápidamente la guardia civil dio total credibilidad al testimonio de este enfermo, que según el llevaba estudiando durante mas de 23 años la actitud de los chiquillos a la hora del recreo.
“No todos lo héroes llevan capa” Asegura el agente R.T.C en referencia al sacerdote, que advierte del peligro de esta banda organizada. La guardia civil sospecha que varias profes proporcionaban los gramos de nesquik a los niños para su posterior venta al menudeo a cambio de que les dejaran dar la clase en paz, sin llantos, ruidos ni amenazas. Los vecinos de Córdoba están consternados por lo ocurrido y nadie sospechaba de los detenidos. “parecían nenes normales, aunque fumaran algún pitillo y dijeran muchos tacos, jamás me hubiese imaginado que traficaran con nesquik” Nos comenta una madre de un alumno de la clase Elefantes.
