A los pocos días de llegar a la capital de UK, el sevillano consiguió un puesto de frega platos en un restaurante de mala muerte a las afueras de la ciudad, con tal infortunio que todos sus compañeros, incluso su jefe eran españoles. “Hasta los seguratas eran de Albacete” Confiesa Guzmán.
El piso de 30 metros cuadrados que compartía con 2 madrileños y 1 mexicano, no iba a ser un hervidero de aprendizaje precisamente, “las noches fumando petas y viendo Cuarto Milenio tampoco me ayudaban”. Pasado el primer año y cansado de codearse con latinos, el bueno de Guzmán decidió registrase en una App de citas a ciegas con chicas británicas, pero la suerte tampoco estuvo de su lado esta vez, y acabó enamorándose de una muchacha de Albacete que fingía ser de Leeds y que tampoco tenia ni puta idea de Inglés. Por esto y por muchos despropósitos mas que prefiere no contar, Guzmán cuervo ha decidido volver a Sevilla con sus colegas de toda la vida sin haber aprendido ni tan siquiera los colores, eso si, con un nivel de español muy mejorado “Espero conseguir el B2 el próximo año, estoy preparado killo”
