El pasado viernes el centro de educación secundaria I.E.S Valentín Turienzo situado en la localidad cántabra de Colindres vivió una situación un tanto rocambolesca. Según denuncia el profesorado, un alumno acudió al examen de recuperación bastante exaltado, con pupilas dilatas y un color bastante pálido. En primera instancia el profesor de matemáticas Emiliano G.P hizo como si nada y entregó el examen al alumno.
Pero instantes después el adolescente sacó una mesa de mezclas, se puso los cascos y comenzó a pinchar Hard techno en medio de la prueba. Al parecer el joven introdujo un altavoz de alta potencia escondido en la mochila para deleitar a sus compañeros con un SET de 1 hora.
Pero no iba a ser el día de suerte del muchacho, ya que Emiliano lo sacó de clase a patadas y llamó a la policía local del pueblo para denunciar lo acontecido. Solamente bastaron 4 minutos para que dos agentes se personaran en el centro acompañado de los padres del protagonista.
Al parecer y según cuenta un policía, el padre les pidió por favor que realizaran un test de drogas a su hijo delante de ellos, que sorprendentemente salió negativo en todas las sustancias. Los agentes cachearon las pertenencias del adolescente y solo encontraron 4 latas vacías de redbull en el interior de la mochila. No obstante, a pesar de no haber consumido sustancias estupefacientes en las instalaciones, el joven ha sido suspendido con un 0 patatero.
