Un aficionado de tercera división se ve obligado a hacer de linier tas la lesión del árbitro


El pasado domingo se disputaba en Illueca (Zaragoza) el partido de la jornada 21 correspondiente a la tercera división aragonesa que enfrentaba al propio Illueca contra el C.D Cuarte. Cuando el resultado marcaba 1-1 en el minuto 50, el arbitro de banda F.R.P tuvo que ser trasladado a urgencias afectado de una fuerte jaqueca propiciada por los insultos de los aficionados locales.



Durante un momento se pensó en jugar sin linier pero ni los jugadores visitantes ni los locales estaban por la labor, así que el arbitro se vio obligado a llamar a la federación aragonesa de futbol para recibir ordenes. La respuesta que le dieron fue que buscaran en la grada a un joven en forma y con conocimientos futbolísticos.

El speaker de campo preguntó por megafonía y todo el pueblo señaló al mismo, Enrique Ortuño, que se encontraba medio borracho y de empalmada desde el día anterior, pero que lleva arbitrando juveniles cerca de 3 años. Entre las risas de sus colegas y del graderío, Enrique no lo dudó, saltó al campo, cogió el banderín y el balón pudo rodar de nuevo.

Las risas y ovaciones para Enrique dejaron el encuentro en un segundo plano. Enrique pasó a ser el protagonista de la tarde, en un mano el banderín, en otra la cerveza y sin soltar el pitillo pitaba fueras de juego a diestro y siniestro mientras el publico coreaba su nombre . El partido finalizó empate a 2 a pesar del intento de Enrique por ayudar a su equipo, ya que señalo 43 fueras de juego al equipo visitante en tan solo 40 minutos, todo un record.