Eran cerca de las seis de la tarde, cuando varios clientes que estaban de compras dieron la voz de socorro activando todas las alarmas anti incendios por culpa de un extraño olor de origen desconocido. Fruto del desconcierto y la depuración de no saber que pasaba, la gente empezó a huir despavorida sin sentido alguno, “Fue un completo caos” dice un testigo. Incluso una señora aturdida se lanzó al vacío desde la tercera planta, rompiéndose 4 uñas y la medula espinal.
Tras infinitas llamadas a la policía y bomberos, estos accedieron a ir al rescate y dejar de lado el partido entre el Granada y el Real Madrid, que se encontraba 0-4 con partidazo de Morata. Al llegar allí, los agentes se percataron de la gravedad del asunto, decenas de personas desmayadas por los alrededores del centro comercial, y otros muchos afectados por una intoxicación de gases putrefactos.
Lamentablemente, ni los bomberos ni los policías tenían el equipo necesario para acceder al centro comercial, por lo que tuvieron que llamar al ejercito para que acudiera con sus trajes especialidades en ataques nucleares, biológicos o químicos. Un bombero contó entre lagrimas para canal sur, las características del impresionante y letal olor fétido, que por poco acaba con su vida.
75 soldados y 2 cabos entraron al recinto para sacar todos los cuerpos de las victimas mientras los sargentos y capitanes controlaban desde el exterior comiendo pipas. “Pude ver cerca de 150 personas inconscientes y en medio una mujer cagando mientras lloraba desconsolada” afirma la soldado Raimunda Díez.
En menos de una hora todas las victimas estaban en las salas de espera de los diferentes hospitales de la zona, donde se pasaron toda la noche esperando hasta que pudieron ser atendidas. Todas evolucionan favorablemente, menos la culpable, que fue ingresada afectada de una diarrea crónica de Hamilton. Su estado es crítico, y según el informe médico se quedará ingresada las próximas semanas para que sea sometida a los estudios pertinentes, con los que intentaran adivinar el motivo de su alta toxicidad en los excrementos. La señora confesó a las autoridades que previamente se había comido 4 latas de fabada La asturiana, y que sospecha que es de eso, algo aun por demostrar.
Tras infinitas llamadas a la policía y bomberos, estos accedieron a ir al rescate y dejar de lado el partido entre el Granada y el Real Madrid, que se encontraba 0-4 con partidazo de Morata. Al llegar allí, los agentes se percataron de la gravedad del asunto, decenas de personas desmayadas por los alrededores del centro comercial, y otros muchos afectados por una intoxicación de gases putrefactos.
Lamentablemente, ni los bomberos ni los policías tenían el equipo necesario para acceder al centro comercial, por lo que tuvieron que llamar al ejercito para que acudiera con sus trajes especialidades en ataques nucleares, biológicos o químicos. Un bombero contó entre lagrimas para canal sur, las características del impresionante y letal olor fétido, que por poco acaba con su vida.
75 soldados y 2 cabos entraron al recinto para sacar todos los cuerpos de las victimas mientras los sargentos y capitanes controlaban desde el exterior comiendo pipas. “Pude ver cerca de 150 personas inconscientes y en medio una mujer cagando mientras lloraba desconsolada” afirma la soldado Raimunda Díez.
En menos de una hora todas las victimas estaban en las salas de espera de los diferentes hospitales de la zona, donde se pasaron toda la noche esperando hasta que pudieron ser atendidas. Todas evolucionan favorablemente, menos la culpable, que fue ingresada afectada de una diarrea crónica de Hamilton. Su estado es crítico, y según el informe médico se quedará ingresada las próximas semanas para que sea sometida a los estudios pertinentes, con los que intentaran adivinar el motivo de su alta toxicidad en los excrementos. La señora confesó a las autoridades que previamente se había comido 4 latas de fabada La asturiana, y que sospecha que es de eso, algo aun por demostrar.
