Vomitar después de hacer botellón será sancionado con multas de hasta 600 euros


La prohibición de echar la pota en la calle después de hacer botellón es toda una realidad. Es la noticia publicada por la policía nacional a través de su twitter, anunciando que a partir del próximo 1 de junio, vomitar con claros síntomas de embriaguez será sancionado con multas de hasta 600 euros.

El objetivo de esta normativa es claramente recaudatorio, ya que todos sabemos que va a ser inevitable que a alguno de nuestros colegas se le escape un poco de bilis después de beberse unas botellas de vodka de 2 euros o varios chupitos de Jägermeister.


Para comprobar si el vomito proviene de la ingesta descontrolada de alcohol, el ciudadano será sometido a la prueba de alcoholemia americana, andar por encima de una línea pintada el suelo, tocarse el dedo con la nariz y el codo con la rodilla o cantar una canción de Joaquín Sabina al revés.

Con esta medida, los laboratorios fabricantes de medicamentos antieméticos se frotan las manos y esperan un gran aumento de sus ventas. “Con una pastillita de estas puedes hincharte a beber que no vas a echar la pota en tu puta vida” Dice el doctor Eugenio Botas. Estos medicamentos no requieren de receta medica, por lo que se prevé que miles de jóvenes compren en masa estos comprimidos.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha declarado que esto es otro movimiento mafioso de la casta popular, y culpa directamente al gobierno actual de negociar con las grandes industrias farmacéuticas anteponiendo siempre el beneficio económico por encima de la salud de los ciudadanos.