Esperanza Aguirre pide su absolución alegando que lleva borracha desde 1997


Esperanza Aguirre, portavoz del Partido de la corrupción en el Ayuntamiento de Madrid, anunció ayer por la tarde su dimisión, por lo que deja su acta de concejal. Aguirre, que está ahora mismo bajo el punto de mira de todos los grupos políticos desde el arresto de su ex numero dos, Ignacio González, al que acusan de un supuesto caso de desvió de fondos, supuesto… si, si, claro, claro.


Después de anunciar su dimisión, Esperanza sorprendió a todos pidiendo su absolución total de cualquier caso relacionado con la corrupción en el PP, y digo sorprendió por que es prácticamente la única del partido que no esta imputada en este momento. “A mi por corrupción no me van a imputar, pero por si acaso, que sepan que llevo borracha desde 1997”. Con esta coartada, la política intentará librarse de todas las acusaciones alegando que estaba bajos los efectos del alcohol, por lo que no estaba bajo su sano juicio a la hora de tomar las decisiones.

En una breve comparecencia sin preguntas, como de costumbre, la ya ex concejal ha dicho que le encanta el bebercio desde bien pequeñita, y que gracias al alcohol consiguió hacerse un hueco en la política actual. Debido a sus borracheras diarias Esperanza se lamenta de no haber vigilado todo lo que debía y se lamenta de la traición del que era su compi trueno.

Esperanza, a la que hemos visto últimamente llorando públicamente mientras se secaba las lagrimas con billetes de 100, también ha querido aprovechar la situación para recordar que dimite del puesto del cual los ciudadanos la eligieron con sus votos, algo irrelevante hoy en día viendo como está el patio.

Tan solo 5 minutos después de dar sus explicaciones, Espe agarró su petaca de Jägermeister y abandonó la sala mientras le daba un buchito. Aguirre, que tampoco ha defendido hoy explícitamente su propia honorabilidad, ha explicado que conoció a González en los años 80, cuando este le ofreció unos polvos mágicos en los baños de una discoteca, recordando entre lagrimas que desde entonces eran MAPS (mejores amigos para siempre). “Me he sentido engañada, por lo que he decidido borrarle de Facebook, Instagram, dejar de seguirle en Twitter y bloquearle de Whatsapp”