Universitarios se alistan en el Ejercito Español porque se vive muy bien


Hace unos días el Ministerio de Defensa convocó 2.000 plazas para ser soldado en el ejercito español. Se calcula que alrededor de 30.000 jóvenes están interesados en adquirir una de esas vacantes, muchos de ellos con la carrera universitaria aun por terminar y otros tantos con ella finalizada.


Todos estos estudiantes sueñan con el sueldazo de un militar, que ronda los 1000 euros dependiendo de la unidad de destino, sin contar las maniobras, donde por 14 increíbles euros diarios disfrutarán de las temperaturas mas extremas, paseos amenos por el monte y de la mejor gastronomía española. Todo esto con el cariño incondicional de sus superiores.

El perfil del aspirante ha cambiado mucho en los últimos 5 años según nos cuenta el sargento Paniagua, los jóvenes llegan con mas estudios y menos experiencia laboral, algunos incluso llevan gafas y son vírgenes, “Esto ya no es lo que era” dice. “Hoy en día es mas difícil ser militar que medico, hay tanta demanda que la nota de corte para entrar está mas alta que nunca”. Para Paniagua el problema es administrativo y asegura que la manera de seleccionar a los muchachos no es eficaz. “Los test psicotécnicos no valoran la edad ni la vocación, los soldados de ahora leen libros y esas mierdas o se pasan el día en Internet, son unos friquis que no pueden ni con medio ladrillo”.

Esta entrada masiva de ratas de biblioteca al Ejercito Español ha provocado que cientos de militares antiguos rescindan su contrato cansados de la infinidad de panolis que han ingresado en los últimos años. “Estos zanguanganos no tienen ni idea de lo que es la mili, pero a mas de uno no le vendrá nada mal pasar unas noches a la intemperie en San Gregorio” Concluye el sargento, que recuerda con melancolía aquellos tiempos donde los militares eran hombres hechos y derechos.