Cientos de colchoneros pasaron la noche en Neptuno celebrando que ganaron la primera parte


Cientos de aficionados del Atlético de Madrid se congregaron ayer por la noche en la plaza Neptuno para celebrar por todo lo alto que ganaron la primera parte y el haber sido semifinalistas de la Champions League, siendo así uno de los 4 mejores equipos de Europa, quedando por delante del Bayern de Múnich, Futbol Club Barcelona o Getafe C.F entre otros.


Para muchos de ellos, el caer eliminados en semifinales no es tan grave como parece, ya que es mejor perder así, que perder en la final. El movimiento fue iniciado por el presidente de peñas, quien lanzó un Tweet para reunir a todo aquel que tuviera ganas liarla parda y dejarse la garganta. “Hemos ganado 2-1 en los primeros 45 minutos, todos a Neptuno!” dijo en su perfil personal llegando a conseguir nada mas y nada menos que 22 Retweets.

Cerca de las 12 de la noche, comenzaron a llegar los primeros colchoneros aun con cara de pocos amigos, pero en menos de tres cuartos de hora se llegaron a juntar cerca de 800. Pero lo que iba a parecer una celebración pacifica de la casi remontada, acabó siendo un completo caos. Incluso el grupo Ultra Frente Atlético se vio obligado a ir a Neptuno para calmar los ánimos de los allí presentes y pedirles educación, respeto y civismo.

Este mensaje de F.A no tubo mucho éxito, ya que según el portavoz de la policía Nacional E.R.C, pasadas las 4 de la mañana comenzaron los primeros altercados. Decenas de contenedores incendiados, coches de blanco apedreados y orín por todas partes, “El olor era tan intenso que tuvimos que desalojar”. Motivo mas que suficiente para que los antidisturbios se vieran obligados a cargar contra el personal, llegando a herir de gravedad a una anciana que paseaba por allí con su taca-taca. (No puedes estar en el lugar equivocado en el momento equivocado).

Por otro lado, los expertos en comportamiento juvenil han asegurado que esta no ha sido otra ridícula excusa mas para emborracharse, formar alboroto y al día siguiente no ir a clase a aguantar el chaparrón de sus amigos los merengones.