¡Al fin seguros, hermanos de manguera! Así alzaban la voz bomberos españoles y portugueses de Huelva y Vila Real del Soto, clara unión del compromiso aún mayor que demuestra este querido, amado ( por ellas mas que por nosotros) y respetado cuerpo. Al fin señores, al fin se ha llegado a un acuerdo para que nuestros bomberos puedan trabajar y VIVIR su día a día tranquilos, después de ver los rocambolescos y similares incidentes sucedidos.
La plataforma " Entre bomberos no nos pisamos la manguera" se replantea cuando en repetidas ocasiones, estos dos parques tienen que pagar indemnizaciones millonarias a muchos de los trabajadores que allí viven, después de llenar en numerosas veces urgencias. Siempre son las mismas declaraciones, "Cósanme el miembro o córtenmelo".
Los "agresores" siempre reconocen los diversos hechos, pero alegan que debido al extremado calor que da el traje de bombero, las chapuzas diarias como arreglar cosas, regar las plantas, cocinar, o incluso realizar los mismo servicios de bomberos en exceptúales casos, lo hacen desnudos.
Extrañamente los cortes, golpes, pisotones o quemaduras son siempre en el glande o a lo largo del tronco de la manguera, por lo que lo que la abogacía fiscal estudia si el porcentaje proporcional de hombres/centímetros de pene de los dos parques es demasiado elevado como para buscar soluciones, como iniciar traslados de personal para que la media baje, entre otras... o que trabajen vestidos por ejemplo.
