Se confirma que los creadores de Barrio Sésamo eran adictos a las drogas



Epi y Blas, Coco, El monstruo de las galletas y Espinete no fueron creados fruto de la imaginación, si no dibujados bajo los efectos del LSD, estramonio y hayaguasca que consumieron sus creadores para inspirarse. Un video filtrado por el hijo de uno de los creadores de Barrio Sésamo ha desvelado lo que era un secreto a voces. En dicho video se ve perfectamente a Bob McGrath y a sus compañeros consumiendo drogas mientras dibujaban todo tipo de personajes estrafalarios, hasta que decidieron crear un programa infantil seleccionando algunos de ellos.

Al parecer y según cuenta Marck McGrath, hijo de Bob, todo comenzó en una comuna hippie por los años 60, en medio de la montaña cuando su padre solo tenia 21 años, donde varios amigos se pasaban el día comiendo setas alucinógenas y dibujando todo lo que se les pasaba por la cabeza. Pero fue su padre el que en un momento de enajenación mental comenzó a huir de un extraño ser con humanoide con pinchos en la espalda, al que denominó Espinete y consiguió representar después en un papel después de que las drogas abandonaran su organismo.

“En esa producción no se salvaba ni dios, desde los dibujantes hasta los guionistas consumían todo tipo de sustancias estupefacientes para crear sus historias y personajes” Asegura Marck.