El periodista español y contertulio madridista de “el chiringuito de jugones” Tomás Roncero tuvo que ser ingresado de urgencia la noche de ayer a causa de un ataque de ansiedad sufrido tras el gol de Sergi Roberto. La pagina web del diario AS publicó un video de la reacción de Roncero tras el partido, pero el video se corta justo antes de que comenzara a chillar cual cerdo en una matanza.
Los servicios de emergencia acudieron a la redacción del diario para atender a Roncero, por unos momentos sus compañeros se temieron lo peor, incluso activaron la alarma anti incendios fruto de la desesperación. Pero por suerte la cosa no fue a mayores y el bueno de Tomás volvió a la normalidad minutos después de que las enfermeras le administraran trankimazin en vena y varias pastillas de Orfidal.
A pesar de todo Roncero consiguió reponerse del disgusto y acudió en una bici robada al estudio de Atres Media para dar la cara en el chiringuito de jugones. Una vez allí no paró de llorar como un niño pequeño y se pasó el tiempo quejándose del arbitro mientras el resto de tertulianos se mofaban en su cara. "Esto con Franco no pasaba" Dijo en una de sus intervenciones.
El estado de salud del madridista empeoraba a la vez que avanzaba el programa, hasta que en uno de los descansos tuvo que ser atendido de nuevo, víctima de escalofríos, espasmos musculares, taquicardias y sensación de ahogo. Pero a pesar de que los sanitarios le recomendaran irse a casa a reposar para asimilar lo ocurrido y de acariciar el otro barrio con la yema de los dedos, Tomas se negó rotundamente a abandonar el plató y consiguió finalizar la grabación a pesar de las adversidades. Cuando finalizó el programa, el equipo de producción se vio obligado a cambiar la alfombra aterciopelada por culpa del charco que había formado las lagrimas de Roncero. Grande Tomás!!!
El estado de salud del madridista empeoraba a la vez que avanzaba el programa, hasta que en uno de los descansos tuvo que ser atendido de nuevo, víctima de escalofríos, espasmos musculares, taquicardias y sensación de ahogo. Pero a pesar de que los sanitarios le recomendaran irse a casa a reposar para asimilar lo ocurrido y de acariciar el otro barrio con la yema de los dedos, Tomas se negó rotundamente a abandonar el plató y consiguió finalizar la grabación a pesar de las adversidades. Cuando finalizó el programa, el equipo de producción se vio obligado a cambiar la alfombra aterciopelada por culpa del charco que había formado las lagrimas de Roncero. Grande Tomás!!!