La gendarmería francesa ha detenido esta mañana a Rocío Hernández, de Sevilla, en las inmediaciones de la torre Eiffel. Al parecer, la mujer se encontraba en el ultimo día de sus vacaciones con su pareja en la ciudad del amor, y cometió el error de salir a la calle con unos leggins engañosos para confundir a los parisinos.
Por un momento todo eran risas con su novio, decenas de móviles grabando a su paso y las caras de sorpresa de los viandantes, hasta que una mujer con 3 niños se ofendió tanto que llamó a los gendarmes para denunciar un caso de exhibicionismo.
Mientras las autoridades estaban de camino, la denunciante increpó a la sevillana, que se negaba a cambiarse de indumentaria solo porque sus leggins sean de color carne. Finalmente 2 patrullas llegaron al lugar y optaron por detener a Rocío Hernández acusada de exhibicionismo ante la mirada atónita de cientos de testigos. Por ahora Rocío sigue en el calabozo y es posible que pierda el avión de vuelta a no ser que su pareja pague los 4.000 euros de fianza. Este ya es el segundo caso de mujeres que acaban en la comisaria de Paris por llevar unos leggins de color carne.
